miércoles, 2 de septiembre de 2009

PLANIFICACIÓN DE INMERSIONES, PREVISIÓN DE RIESGOS


Planificar las inmersiones es asegurar en un alto porcentaje el éxito a la hora de disfrutar de las inmersiones. Una buena preparación mantendrá alejados los errores que suelen arruinar nuestras inmersiones. La planificación de una inmersión no tiene que ser una tarea muy complicada y no se debe ver como la parte aburrida de la actividad. Debe ser una parte más de la diversión y disfrute de nuestro deporte.


Planificación y control antes del viaje

Una vez reunido con su compañero o grupo de buceo, decidir sobre su objetivo en las inmersiones.
Explorar nuevos lugares de inmersión, localizar especies, tomar fotos, etc. Con un objetivo en mente, se debe planificar la inmersión dividiendo cada tarea y asignando los roles, quien guiará cada inmersión, etc.

Elegir con antelación un sitio de buceo que es bueno para el objetivo.
Planear lugares de buceo alternativos en caso de encontrarse con condiciones que no sean adecuadas para sus objetivos iniciales el día de la inmersión. Decidir sobre el mejor momento para ir y cómo llegar.

Inspeccionar todo el equipo.
Asegúrarse de que las botellas están llenas en caso de llevar las suyas. Utilizar una lista de verificación para revisar el equipo para ver si falta algo o tiene que ser reparado antes de su viaje. Cada pieza de equipo es muy importante. Si se espera a realizar las comprobaciones del equipo en el lugar de la inmersión existe la posibilidad de que una parte del equipo esté rota o deteriorada y podría ser causa de cancelación de las inmersiones.

Antes de emprender el viaje se debe obtener un informe de tiempo actual. Reunir elementos tales como su certificación, seguro y libro de registro, gafas de sol, monedero, almuerzo y nevera así como el hielo. Y por supuesto no olvidar la bolsa o caja del equipo.


Planificación antes de la inmersión

En caso de no bucear con un centro de buceo se debe presentar un plan de inmersión a alguien que no vaya a realizar la inmersión, es decir dar a conocer sus intenciones de bucear, donde, las zonas de buceo alternativas, horas de salida y llegada previstas y instrucciones sobre como debe actuar en caso de retraso.


Comprobar el tiempo de nuevo, decidir dónde comenzar y donde salir, revisar las señales de submarinismo con su compañero o grupo de compañeros, y revisar lo que hay que hacer si se separan o se pierden de vista.
Ponerse de acuerdo con respecto al tiempo máximo de inmersión, la profundidad y los límites de suministro de aire. En otras palabras, justo antes de entrar en el agua es el momento de discutir todo lo posible mientras que todavía puede hablar.


Análisis de riesgo

Cuando se realiza un análisis de riesgo, los buzos no solo deben identificar los riesgos potenciales, también deben ser capaces de evaluar en forma honesta, su tolerancia para bucear fuera de la zona normal de confort, incluyendo el grado de preparación, resistencia física y estrés mental que puedan tolerar. Cuando se emplea un análisis de riesgo y todos los riesgos potenciales son identificados, la mayoría de los buzos optan por los perfiles con menor riesgo. Debe entenderse que el riesgo en el buceo, no puede eliminarse, pero si identificarse y minimizarlo. Todas las formas de buceo tienen algún grado de riesgo.


Puntos a tener en cuenta en la planificación básica de inmersiones.


Cuanto más extremo el buceo, mayor el precio en forma de exposición al riesgo.


Cuándo se maneja el perfil de riesgo, los buceadores deben identificar todas las variables y potenciales ¿Qué sucederá sí....?


Listar todas las áreas con problemas potenciales, proponer una solución para superar cada una de ellas. Una vez que la lista este completa, valorar si el riesgo es aceptable.


Cuando se exploren nuevas áreas, reducir el riesgo desarrollando cada meta en forma progresiva.


La visualización puede ayudar a resolver problemas antes que sucedan.


Sin considerar su tolerancia al riesgo personal, no hay razón aceptable para superar los límites de profundidad. Las inmersiones profundas con aire exponen al buzo a los efectos combinados de O2, narcosis nitrogénica, retención de dióxido de carbono. Cuando estos factores Fisiológicos debilitantes se combinan con trabajo extenuante a causa de malas condiciones del medio (mar de fondo, fuertes corrientes, etc.), una inmersión que normalmente tiene un riesgo aceptable puede poner en riesgo la vida. Las estadísticas muestran que los récords de buceo profundo van a continuar aumentando. El camino para lograrlo está acompañado por aquellos que no lo lograron.


Ante todo seguridad, no olvidemos que buceamos para disfrutar de nuestro deporte no para pasarlo mal o correr riesgos inútiles.





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